Así se vivió el año pasado
Los 5 conciertos que reventaron Leyendas del Rock 2024
El Leyendas del Rock 2024 ya es historia. Pero no una historia cualquiera, sino una de esas que se graban a fuego en los tímpanos. Apenas quedan unas pocas semanas para la edición 2025, y toca echar la vista atrás, repasar lo vivido y preguntarse: ¿puede este año igualar semejante descarga de riffs, pogos y sudor colectivo?
Villena se convirtió en una olla a presión cargada de metalcore. Pero solo unas pocas se ganaron un hueco real en la memoria. Aquí va nuestra crónica, en orden ascendente, de los cinco mejores bolos de la pasada edición. Desde la potencia alemana hasta la fiesta absoluta.
5. Any Given Day: contundencia sin concesiones
Los alemanes saltaron al escenario Mark Reale con una misión clara: demoler Villena a base de breakdowns. Y lo consiguieron. Con un sonido que mezcla metalcore de vieja escuela y modernidad alemana sin estridencias, Any Given Day demostraron que no necesitan escenario principal para poner a todos a cabecear.
Temas como “Arise” o “Apocalypse” desataron pogos brutales y levantaron a un público entregado, incluso bajo un sol de justicia. Su versión de “Diamonds” de Rihanna fue coreada como si fuera un himno propio, dejando claro que el metal, cuando está bien hecho, rompe barreras.
Con una ejecución impecable y presencia escénica sobrada de actitud, dejaron el listón altísimo para cualquier banda que sueñe con dominar ese escenario.
4. Landmvrks: el escenario pequeño les quedó corto
Landmvrks no vinieron a pedir permiso. Desde el primer segundo, con «Lost in a Wave» reventando los monitores, dejaron claro que iban a convertir un escenario menor en zona de guerra emocional.
El set fue corto, pero arrollador. Su mezcla de hardcore moderno, metalcore melódico y fragilidad emocional caló en un público que terminó gritando con el alma en cada verso. «Death» y «Say No Word» se sintieron como descargas eléctricas.
Los franceses demostraron que no hace falta tocar arriba para quedar arriba. Si algún día repiten, más les vale ponerlos en el escenario principal, porque lo del año pasado fue una injusticia escénica (y aún así, reventaron).
3. Saurom: música para el alma y la tierra
Con Saurom, el Leyendas cambió de piel. De pronto no era un festival de metal, era una verbena celta, una taberna, un cuento de hadas y una batalla campal todo a la vez. Y eso es justo lo que hace especial a esta banda.
Clásicos como “El Monte de las Ánimas” o “La Posada del Poni Pisador” fueron celebrados como rituales por un público de todas las edades. Niños sobre los hombros, padres cantando con los ojos brillantes, abuelos emocionados. Porque Saurom trasciende generaciones.
En un año donde la programación se inclinaba hacia lo extremo y lo moderno, ellos ofrecieron identidad. Y para 2025, con propuestas como dArtagnan o Miracle of Sound, la cosa estará en ver si alguno puede conectar tan hondo como estos gaditanos.
2. While She Sleeps: resistencia y revolución
Los británicos lo dieron todo. Desde el arranque con “Sleeps Society” hasta el cierre con “You Are We”, While She Sleeps ofrecieron una clase magistral de lo que significa vivir el directo.
La banda liderada por Lawrence Taylor no escatimó en fuerza, pero tampoco en mensaje. Subieron a fans al escenario, hablaron de salud mental, de comunidad, de resistencia. Su directo no fue sólo brutal, fue humano, necesario, generacional.
De cara a 2025, bandas como Fear Factory podrán sonar más agresivas, pero lo de WSS fue una revolución emocional. Un ejemplo de cómo hacer metal sin alienar a nadie.
1. Electric Callboy: el fin de la verguenza
¿La mejor actuación del Leyendas 2024? Sin duda. Electric Callboy llegó, vio y puso a bailar hasta al de la barra. Su mezcla de metalcore, eurodance, autotune y cachondeo no deja indiferente: o los amas, o los odias. Pero si estuviste ahí, los amaste.
«Pump It», «Tekkno Train», «Hypa Hypa»… una tras otra fueron reventando el recinto. La producción fue brutal, el humor constante, y la energía contagiosa. ¡Había gente llorando de risa en mitad de un moshpit!
Electric Callboy demostró que el metal también puede ser fiesta, color y desmelene. En un festival plagado de bandas clásicas y propuestas oscuras, fueron la sorpresa, la luz, el caos divertido. También los vimos en el Resu de ese mismo año con su doble RATATA feat Baby Metal, y pensamos que debería ser fijos en cada edición. Nos encantaron.


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